Una encuesta publicada ayer por Public Policy Polling, reveló que el exgobernador alcanza el 39 por ciento de intención de voto en Michigan, seguido de cerca por Santorum con el 37 por ciento, mientras que el legislador de Texas, Ron Paul, quedaría tercero con el 13 por ciento y último el expresidente de la Cámara Baja, Newt Gingrich, con el 9 por ciento. Sin embargo, y a pesar de no haber conseguido distanciarse en el último debate de Arizona el pasado miércoles cuando enfrentó repetidas veces a Santorum por su pasado en el Congreso, el precandidato mormón y exgobernador de Massachusetts logró mejorar sus números.

El mismo sondeo de opinión señaló que comparado con una semana atrás, Romney ganó 6 puntos en su estado natal mientras que su principal adversario se mantuvo constante en el mismo lugar. A su vez, la última semana de campaña en Michigan mostró un "daño significativo" para la imagen del precandidato conservador de Pensilvania entre los votantes republicanos de ese estado, habiéndose reducido la misma en 29 puntos (de 44 a 15). Dos semanas atrás, en cambio, el favoritismo de Santorum en el estado que pondrá en juego 29 delgados, era 34 puntos mejor que el de Romney, quien ahora está posicionado 5 puntos por encima de su contrincante.

Por otro lado, mañana los precandidatos se enfrentarán también en forma simultánea en la interna republicana de Arizona. Con un panorama diferente, Romney mantiene allí un margen de 13 puntos sobre Santorum, quien obtendría el 29 por ciento de los votos, según el sondeo realizado por la encuestadora conservadora Rasmussen. A su vez, el estudio producido tras el debate republicano ubica a Romney arriba por 3 puntos y a Santorum abajo por 2 respecto a una semana atrás cuando estaban con el 39 por ciento y el 31 por ciento, respectivamente.

Con una población latina cercana al 16 por ciento del total de los votantes del estado fronterizo con México, el tema de la inmigración y los caminos para solucionar el quebrado sistema migratorio es uno de los tópicos presentes en las discusiones de los precandidatos a la hora de hacer campaña. Tanto Romney como Santorum hicieron explícito su apoyo a políticas restrictivas para los 11 millones de indocumentados que residen en el país, dando como referencia la cuestionada ley migratoria SB 1070 de Arizona, la cual, entre otras cosas, habilita a las fuerzas policiales locales a detener a un individuo en caso que tengan duda sobre la legalidad de su estatus.

Para el Fondo Educativo de la Asociación Nacional de Funcionario Latinos, Electos y Designados (NALEO, sus siglas en inglés), "con Arizona emergiendo como 'zona cero' en el debate nacional sobre la política migratoria, el clima antiinmigrante en el estado puede jugar un rol significativo en movilizar a los latinos a votar en las elecciones primarias y generales del 2012". "Una alta participación latina en el voto puede ayudar a decidir elecciones en todo el estado", afirmaron desde la organización, y recordaron que en las elecciones presidenciales del 2008 la concurrencia a las urnas del votante latino de Arizona creció en un 79 por ciento.

Además de poder tomar la delantera en las internas republicanas sumando otros 59 delegados de los 1144 que necesitan los precandidatos para resultar nominados y enfrentar a Barack Obama en noviembre, los comicios de mañana serán importantes además para tomar liderazgo frente al "Súper Martes" del 6 de marzo. Ese día, 10 estados llevarán adelante y en simultáneo, elecciones primarias y caucus (asambleas) que repartirán un total de 466 delegados.