La invitación al magistrado fue formulada por el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, durante un encuentro de la comisión de la que participaron legisladores del oficialismo y del Frente Amplio Progresista (FAP), a pesar de que la comisión que presidirá Carlotto aún no se constituyó formalmente.

Domínguez sostuvo que el asesoramiento de Garzón fue propuesta para "jerarquizar las políticas en la materia" que se promuevan tanto desde el oficialismo como desde los partidos de la oposición. Durante el acto, los diputados le agradecieron las actuaciones realizadas por los crímenes de lesa humanidad cometidos por la última dictadura militar argentina, que comenzaron con un pedido de detención al represor Adolfo Scilingo, confeso ejecutor de los denominados "vuelos de la muerte".

Decisiones como esa, acordaron los legisladores, permitieron "cambiar la visión política y sobre todo jurídica del tema, lo que les posibilitó a las familias de las victimas poder abrir puertas que se habían cerrado, en la búsqueda de justicia".

La presidenta Cristina Kirchner recibió en Casa de Gobierno al magistrado, a quien, además, ayer reconoció durante la apertura de sesiones ordinarias en el Congreso. Definió como "afrenta para la Justicia Universal" su enjuiciamiento ante el Tribunal Supremo de España y su destitución del juzgado por supuesto "prevaricato".

Criticó que "parece ser que en los países desarrollados se puede procesar a tiranuelos de lo que ellos llaman 'republiquetas' y la verdad que su juzgamiento por haber intentado desvelar la tragedia del franquismo, sus asesinatos y desaparecidos, es una afrenta para la Justicia" y, luego, Garzón fue aplaudido de pie por ella y los legisladores nacionales, de pie.