Los pronunciamientos de ambos países fueron hechos durante una reunión de dos días entre los miembros de la Comisión Europea (CE) y el Banco Central Europeo (BCE), en el que se analizaron medidas para que los bancos financien los rescates de los países en que están sus casas matrices. En el encuentro, la intervención más rotunda de apoyo al ajuste español fue la de Schouble, quien se manifestó convencido de que el gobierno de Mariano Rajoy "va por buen camino".

En términos similares se expresó la canciller Angela Merkel, quien señaló su confianza en la capacidad de España de reducir su déficit al 3 por ciento del PIB en 2013 y cumplir con todos sus compromisos presupuestarios.

El primero en abrir la lista de elogios a las medidas españolas fue el ministro de Finanzas sueco, Anders Borg, quien dijo que el nuevo presupuesto ibérico contribuye a reducir la incertidumbre provocada por la crisis financiera. "El Gobierno ha dado un paso que es muy bueno para toda Europa, porque si la incertidumbre creciera y la gente percibiese que España no va en la dirección correcta, nos llevaría adonde estábamos hace dos meses", afirmó.

Los apoyos nacionales se sumaron a los de Bruselas y el BCE, que no obstante pidieron más claridad sobre el contenido específico de las medidas, así como acelerar los trámites para que rijan los recortes presupuestarios.