"La persecución de la que soy objeto en distintos países deriva no sólo de mis ideas y mis acciones, sino de mi trabajo al publicar información que compromete a los poderosos, de publicar la verdad y con ello desenmascarar corrupción y graves abusos a los derechos humanos alrededor del mundo", señala Assange en la carta que le envió al presidente ecuatoriano, Rafael Correa.

La semana pasada, el Tribunal Supremo del Reino Unido rechazó una solicitud realizada por Assange, en la que pidió reabrir el caso de su extradición a Suecia, donde está acusado de delitos sexuales. La decisión agotó todas las opciones legales que le quedaban a Assange en el Reino Unido para impedir su traslado a Suecia, si bien aún resta la instancia de recurrir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo.

"Amenazas de muerte, boicot económico y la posibilidad de ser entregado a las autoridades de los Estados Unidos de América por autoridades británicas, suecas o australianas hacen que busque en territorio ecuatoriano el asilo político y la protección para permitirme continuar con mi misión en un territorio de paz", indicó Assange en el texto.