Además, señala que el mandatario "ha generado la constante confrontación y lucha de clases sociales, que como resultado final trajo la masacre entre compatriotas, hecho inédito en los anales de la historia desde de nuestra independencia nacional hasta la fecha, en tiempo de paz", y agrega que la causal de mal desempeño en sus funciones aparece en su actitud de desprecio ante el derecho y las instituciones republicanas, socavando los cimientos del Estado Social del Derecho proclamado en nuestra Carta Magna".

La Cámara alta convocó a cinco sesiones extraordinarias en menos de 24 horas, una de las cuales será dedicada a la defensa del presidente Fernando Lugo, quien aseguró que no dimitirá al cargo, prometió que se "someterá a la Constitución" y urgió al Parlamento "a cumplir con los plazos pertinentes". A las 14,30 se evaluarán las pruebas, a las 15,30 se presentarán los alegatos finales e inmediatamente después se dará a conocer el veredicto. La propuesta del senador oficialista, Carlos Filizzola, de dar un tiempo de tres días para la defensa del Ejecutivo, solo obtuvo tres votos.

El proceso de destitución del presidente de Paraguay "es legítimo y constitucional", afirmó el senador Miguel Saguier del partido Liberal, portavoz del grupo de legisladores que presentó el pedido de juicio político en el Senado. "Este es un juicio político. No es judicial. No se admiten recusaciones que tengan una finalidad dilatoria", subrayó Saguier al leer el reglamento del proceso contra el jefe de Estado, que fue aprobado a mano alzada. "Tenemos que aclarar que el juicio político es para resolver la crisis en un plazo prudencial. Lo prudente es salirse de la crisis", destacó. Saguier explicó, además, que "la acusación fue hecha por la Cámara de Diputados y la defensa del presidente puede asistir a todas las sesiones, que serán públicas", cuyos plazos son computados en horas, son perentorios e improrrogables.

El partido Liberal, que integraba la coalición de gobierno, había conminado al presidente Lugo a destituir a su nuevo ministro del Interior, Rubén Candia (colorado), quien reemplazó al destituido Carlos Filizzola luego de la masacre de Curuguaty, donde murieron 17 personas entre campesinos y policías durante el desalojo de una hacienda ocupada por un grupo de los llamados "sin tierra".

"Este presidente no va a presentar renuncia al cargo y se somete con absoluta obediencia a la Constitución y las leyes a enfrentar el juicio político con todas sus consecuencias", sentenció el jefe de Estado durante un mensaje televisivo en el que, sin referirse a un sector de la oposición en particular, acusó a los promotores del “ataque” en su contra” de intentar “robar la suprema decisión del pueblo” que lo eligió en abril de 2008. De hecho, enmarcó la “embestida” en un intento golpista a sólo nueve meses de las próximas elecciones generales.

Lugo reconoció que tras la masacre de Curuguaty el país está viviendo un momento "sensible, un instante en que la tensión es un elemento dominante” y en el que “da la impresión de que se abandona la mesura y la reflexión para utilizar el tambor batiente para repetir la historia", pero instó a los legisladores a "evitar procedimientos que puedan ser contrastados con la historia y la ciudadanía y a cumplir con plazos constitucionales que expresan todas las garantías de una justa y legítima defensa".

"Sometiéndome al procedimiento constitucional e instando a sostener un clima de paz, denuncio que su voluntad expresada en las urnas está siendo objeto de un ataque inmisericorde de sectores que siempre se opusieron al cambio y que el pueblo pueda participar como protagonista de su democracia", definió Lugo, y advirtió que "el pueblo no olvidará que se pretende interrumpir el proceso histórico a solo nueve meses de nuevas elecciones generales, frustrando lo más significativo que tiene la democracia".