Con su triunfo, River Plate le puso fin a tres días de cumplirse un año de aquel partido con Belgrano de Córdoba en que descendió por primera vez en sus más de 110 años de historia, luego de una serie de temporadas para el olvido que hundieron al plantel en la tabla de promedios. Lejos de los desmanes que en junio de 2011 destrozaron parte del Monumental, esta vez los hinchas celebraron emocionados el regreso "millonario" a la máxima categoría y convirtieron el estadio en una fiesta.

"Se dio todo lo planificado, sufrimos pero en menos de un año pusimos a River de nuevo en primera. Hemos dejado todo, físico y mental, en River por el amor que le tenemos", destacó Matías Almeyda, quien hace un año dejó la camiseta de jugador para calzarse la de entrenador y convertirse en el héroe del ascenso.

Trezeguet se erigió como el ídolo de la jornada, aun habiendo errado un penal que el arquero Monasterio le tapó. El jugador francés pero de origen argentino, de 34 años, vio cumplido el sueño que trajo a Buenos Aires para culminar su carrera en el club de sus amores y devolverlo a la primera división.

Por su parte, el presidente del club, Daniel Passarella, "celebró" el regreso a Primera como un despertar de una pesadilla. Si bien estuvo en el Monumental, su palabra tras ganar el torneo Nacional B la hizo conocer a través de una nota que envió vía mail el departamento de prensa del club. Resaltó el esfuerzo del técnico Matías Almeyda y también a los "consagrados en Europa", tales los casos de Trezeguet, Fernando Cavenaghi y Alejandro "Chori" Domínguez, que llegaron a River para dar una mano.

"Con todo afecto quiero decirles a socios e hinchas de River Plate que "celebro" -que no es lo mismo que decir "festejo"- que hayamos podido despertarnos todos juntos de esta pesadilla colectiva que condujo a nuestro Club, primero a una situación terminal, y luego a participar en un torneo de ascenso", escribió. Esto no significa "menospreciar torneos de ascenso" sino que "la pesadilla consistió en que se hayan creado a lo largo de años las condiciones que llevaron al club a una situación de quebranto generalizado, moral y económico que derivó finalmente en la pérdida de la primera categoría".