El ministro también indicó que se pondrá un tope en los montos destinados a subsidiar el servicio y frente a un aumento de costos "cada jurisdicción decidirá si aumenta la tarifa o lo cubre con recursos propios". Randazzo detalló que "en la zona del AMBA el Estado aporta al servicio de transporte público de colectivos 965 millones de pesos, mientras que en las provincias y los municipios del resto del país, 397 millones".

Randazzo explicó que esos fondos serán otorgados por nuevos parámetros, de acuerdo a la información con la que ahora cuenta Transporte, a partir de la aplicación del sistema electrónico. En ese sentido, indicó que "se considerará un máximo de tres agentes por colectivo ya que no se reconocerá la ineficiencia de la empresa que tengan más agentes de los que necesiten" y agregó que "se va a asignar un cupo de combustible a cada una de las líneas, de acuerdo al sistema de formación geográfica que hoy dispone la secretaría, según el estándar de cada vehículo y el consumo que establezcan los manuales de instrucción de ese colectivo". Asimismo, indicó que "las compensaciones se asignarán de acuerdo a la cantidad óptima de unidades que necesite la empresa para la prestación del servicio".

Además, el titular de Transporte confirmó que la supervisión de la SUBE, tras la suspensión de la empresa que estaba a cargo, quedará en manos de la Secretaria de Transporte.

"Vamos a un sistema transformador, a un cambio realmente muy profundo que tiene que ver con información mucho más confiable, segura y precisa que brinda la tarjeta SUBE", aseguró el funcionario.