Bank of America está acusados de haber puesto en marcha un sistema de otorgamiento de préstamos diseñado para procesar pedidos de hipotecas a alta velocidad sin los controles adecuados, según la denuncia presentada hoy. La fiscalía federal indicó que el "fraude hipotecario" entre 2007 y 2009 costó 1000 millones de dólares al Estado.

El Bank of America es señalado por haber vendido créditos hipotecarios tóxicos a Fannie Mae y Freddie Mac (empresas de capital abierto, garantizadas por el gobierno de Estados Unidos y autorizadas a conceder préstamos), lo que causó grandes pérdidas: quienes tomaron los créditos no pudieron pagar luego las cuotas.

El sistema implicaba que las prestamistas les compraban a los bancos sus créditos inmobiliarios en grandes paquetes, para que los institutos privados obtuvieran dinero fresco y pudieran entregar así nuevos créditos. Sin embargo, según afirma la demanda, el Bank of America, a través del emisor de préstamos Countrywide, que adquirió en 2008, no evaluó suficientemente los pedidos de crédito para poder entregar lo más rápido posible la mayor cantidad de hipotecas.

No es la primera vez que el Bank of America debe responsabilizarse por Countrywide, que está involucrada en varios procesos legales que suelen terminar en acuerdos millonarios. La firma de préstamos otorgaba créditos a quienes no tenían garantías y por ello ni siquiera podían permitirse una casa.