"Israel necesita una coalición fuerte basada en una sola lista", dijo Netanyahu al anunciar la nueva unión de fuerzas, que explicó con el argumento de "fortalecer a Israel" frente a las amenazas que afronta el país en el futuro, entre ellas la de Irán. "Es el momento de estar unidos" porque ésa "es la mejor forma de defender a Israel", dijo el primer ministro. Sin dar nombre a la nueva lista, abundó en que la coalición del Likud con Israel Beitenu antes de los próximos comicios "fortalecerá al Gobierno, al primer ministro y, en definitiva, al Estado".

Por su parte, Lieberman estimó que la decisión de unir ambas listas, que en la actual legislatura cuentan con 27 y 15 diputados respectivamente, es un requisito para "los retos de seguridad y económicos que afronta Israel", ya que demandan una sola cosa: "gobernabilidad"."La coalición entre el Likud e Israel Beitenu estos últimos cuatro años ha permitido a Israel tener el gobierno más estable desde 1948", afirmó el canciller al hacer alusión a la alianza parlamentaria que ambos encabezan desde 2009.

Asimismo, en un guiño a su electorado, mucho más laico y nacionalista que el de Netanyahu, prometió, aunque sin entrar en detalles, una "reforma institucional" durante la próxima legislatura en una posible referencia a nuevas políticas contra la influencia de la religión en el Estado. "Esta unión conjuga experiencia, poderío y unidad, es la opción que más responde a un acto de responsabilidad nacional", opinó Lieberman. Además, criticó al fraccionado sistema parlamentario israelí, al que definió como formado por "pequeñas formaciones políticas y partidos de moda para una sola legislatura".

La líder del Partido Laborista israelí, Shelly Yachimovich, instó a los votantes que sientan "que han perdido su hogar político" a unirse a su partido "y no permitir que gobiernen Netanyahu y Lieberman". Además, aseguró que "esta noche ha desaparecido el Likud y en su lugar se ha creado el partido radical" del actual ministro de Exteriores.