"Siria tiene dos opciones: o una solución política que cumpla las aspiraciones legítimas del pueblo sirio o un descenso al infierno", advirtió Brahimi durante una rueda de prensa en la capital egipcia, tras reunirse con el secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi.

El enviado especial destacó que hay un "amplio consenso internacional" en la propuesta de solución al conflicto, respecto de "un alto el fuego, la formación de un gobierno de transición con plenos poderes hasta la celebración de elecciones".

Sin embargo, esa propuesta no fue acordada entre las partes del conflicto. Además, Rusia, integrante del Consejo de Seguridad de la ONU, aún no respalda la idea de correr al gobierno sirio. En el gobierno de transición que propone Brahimi también estaría un representante del régimen del presidente Bashar al Assad, pero eso es rechazado casi toda la oposición.

El conflicto, que ya dura 22 meses, ha costado la vida a más de 45 mil personas, según la oposición. Tan sólo el sábado murieron al menos 190 personas, de acuerdo con cifras de grupos opositores.

Activistas hablaron de otros 200 ejecutados el sábado por las tropas del gobierno en una supuesta masacre en el distrito de Deir Balba, en la provincia de Homs, a la entrada de las fuerzas del régimen en la zona rebelde. Sin embargo, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos no pudo verificar la información.