Los fugitivos fueron detenidos en A Coruña, Galicia, y en Palma de Mallorca, islas Baleares y sobre ambos pesaban ordenes de detención a fines de Extradición en el marco de la causa CNU 13.793. Estos delitos fueron calificados como crímenes de lesa humanidad porque esa organización tuvo vínculos con la Triple A, el grupo paraestatal que cometió crímenes contra militantes políticos y que estuvo comandada por el entonces ministro de Bienestar Social, José López Rega.

La CNU funcionó en distintas universidades argentinas, particularmente en Mar de Plata, donde operaba como un grupo de choque que irrumpía con armas para intimidar a los movimientos estudiantiles.

Las detenciones fueron llevadas a cabo por agentes del Grupo de Delincuencia Especializada y Violenta de la UDEV de la Jefatura Superior de Policía de Galicia, y el Grupo de Delincuencia Internacional de la Jefatura Superior de Policía de "Illes Balears", coordinados por el Grupo de Localización de Fugitivos de la Sección de Relaciones Internacionales de la Brigada Central de Crimen Organizado de la UDYCO Central, en colaboración con la OCN Interpol-Madrid.

Por su parte, el juez Roberto Falcone, integrante del Tribunal Oral Federal 1 de La Plata, señaló que la captura de Arenaza y Ullúa "permitirá avanzar en la investigación de los delitos" de esa asociación ilícita, responsable de numerosas muertes. Además, recordó que cuando tuvo a su cargo una causa por esos hechos, los acusados "trabajaron al lado de las fuerzas armadas en tareas de inteligencia y en la represión ilegal".

"Se formaron al amparo de la protección que les daba la Triple A" y "cometieron una serie de hechos delictivos, que incluyen cerca de 30 homicidios", precisó y advirtió que aún "quedan pendientes las detenciones de Fernando Federico Delgado y Eduardo Ullúa (hermano de Daniel) que es uno de los organizadores de la Triple A y que también habría participado en la denominada Noche de las Corbatas", el 13 de julio de 1977, cuando grupos de tareas de la represión ilegal detuvieron y desaparecieron en Mar del Plata a once personas, entre ellas varios abogados.