"Vine a acompañar esta nueva etapa de la iglesia, como católico que soy", dijo Randazzo, quien además consideró que "el nuevo Papa es un hombre más terrenal que el anterior (Benedicto XVI). Más cercano a lo que un o cree que debería ser la iglesia".

Durante su homilía, Poli -nuevo arzobispo y también cardenal primado de Argentina- destacó el "renovado gozo" de muchos argentinos de pertenecer a la Iglesia a raíz de la elección de Bergoglio como Papa.

La ceremonia de su asunción comenzó en el interior de la Catedral, donde el prelado fue recibido por los obispos, sacerdotes, diáconos y seminaristas. Luego se le entregó la llave del templo y comenzó la procesión hasta afuera, donde se hizo la celebración.

El nuncio apostólico, monseñor Emil Paul Tscherrig, inició la ceremonia con un mensaje en el que le pidió a Poli que "enseñe y cuide al pueblo de Dios mostrándose como ejemplo de caridad del sumo y eterno pastor de nuestras almas".

El vicepresidente Boudou estuvo presente en nombre de Cristina Kirchner, quien se encuentra en Venezuela. También estuvo Florencio Randazzo, el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina; la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner; el secretario de Culto, Guillermo Oliveri; y el titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez.

Por otra parte, asistieron el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, la vicejefa María Eugenia Vidal y otros funcionarios y diputados de la Ciudad.