"Por el momento no voy a declarar", manifestó Kohan, de 67 años, y sólo informó que cobra unos 30.000 pesos por mes como asesor en temas de minería y transporte y que su esposa, Marta Franco, es abogada y titular del Registro Automotor de Olivos desde la década del '90. Kohan está procesado por supuesto "enriquecimiento ilícito" por no poder justificar un millón de pesos de incremento patrimonial a su paso por la función pública como Secretario General de la Presidencia y luego Ministro de Salud y Acción Social.

El juicio seguirá mañana con los primeros testigos, luego que los jueces Néstor Costabel, Enrique Pose y Patricia Mallo rechazaron planteos de nulidad del abogado de Kohan, Jorge Sandro y resolvieron continuar el debate pese a las críticas hechas a la tarea del fiscal federal de instrucción, Federico Delgado por la fiscal de juicio Fabiana León.

La defensa de Kohan pidió, sin éxito, la nulidad del dictamen de elevación a juicio, y advirtió que un peritaje hecho ya en la etapa de preparación del juicio por orden del Tribunal demostró que la esposa de Kohan "duplicó" con sus ingresos al frente del Registro Automotor de Olivos en los '90 la suma que se le reclama a su marido. "Kohan sufrió una tremenda desgracia personal y también sufrió la prolongación del lapso de la investigación" en un proceso que tuvo "fallas gravísimas e incompatibles con el estado de derecho", argumentó el defensor.

A su turno, la fiscal León pidió al Tribunal que siga con el debate y rechace los planteos, aunque advirtió que en lo fundamental está de acuerdo con los planteos de la defensa de Kohan y que no adhirió a ellos por disposición de la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó. "A la Procuradora le parece suficiente" la prueba, dijo León al referir que pidió sin éxito que el fiscal de instrucción Delgado participara del juicio para defender en persona su dictamen.