El "ajuste político", que redujo la cantidad de empleados de 450 a 351, y que no involucró a ministros sino a funcionarios hasta el rango de secretarios, incluyó la desaparición de estructuras y la reestructuración de otras con cargos de menor jerarquía. El secretario general de la gobernación, Darío Farías, confirmó que los decretos que establecen un recorte de 100 cargos políticos y un ahorro de unos 2 millones de pesos mensuales, ya fueron suscriptos por la mandataria provincial.

"Es evidente que tener más cargos políticos no generó más eficiencia", reconoció Ríos en declaraciones a Radio Fueguina de Río Grande, en las que también sostuvo que la medida se analizaba, inclusive, desde antes del conflicto docente. La gobernadora explicó que tras la asunción de su segundo mandato en 2011, "hubo algunas secretarías que adquirieron rango de ministerio, como una forma de valorizar las tareas a realizar, y eso originó una cantidad de cargos políticos que corresponde evaluar en términos de costo-eficiencia", advirtió.

Los principales funcionarios que dejaron sus cargos fueron el secretario de Jefatura de Gabinete, Daniel Ravaglia, la secretaria de Planificación Estratégica, Sandra Gárnica, y el secretario de Asuntos Gremiales, Lisandro Fonrradona, además del presidente de la Dirección Provincial de Obras y Servicios Sanitarios, Emilio Díaz Ramos.

Algunos funcionarios regresarán a sus plantas permanentes como empleados estatales, mientras que otros directamente fueron dados de baja.