En declaraciones a la agencia oficial Télam, Mercedes Marcó del Pont cuestionó las conclusiones del ranking que asigna a la Argentina bajos puntajes en materia de competitividad. "Todas las variables que usa ese informe para cuestionar la performance de la Argentina son aquellas en las que justamente nos hemos destacado en la región y aún entre otras economías emergentes y avanzadas", sostuvo la titular del BCRA.

"Por primera vez en su historia la Argentina atravesó una de las crisis más grandes del sistema financiero internacional sin recesión y sosteniendo el nivel de empleo", explicó en referencia al período 2008-2009, y agregó que "las políticas de Estado que se desarrollaron entre 2003 y 2012 posibilitaron que la Argentina creciera un 7,2 por ciento anual en promedio, mientras que en la región el crecimiento fue de 3,8".

"Mientras en otros países se reduce la industria, la Argentina desplegó una estructura industrial significativa y diversificada, evitando la primarización", aseguró. Al referirse a la situación del sistema financiero, explicó que "hemos logrado un aumento equivalente a casi 9 puntos del PBI en crédito al sector privado, pasando de un ratio de préstamos sobre PBI del 8 por ciento en 2003 a casi 17 en 2012".

Recordó que "con la Línea de Créditos para la Inversión Productiva que lanzó el Banco Central, por la cual los bancos deben prestar una parte de sus depósitos al sector productivo, se están colocando cerca de 54.000 millones de pesos en un año y medio". "Lo que vemos es que los integrantes del Foro Económico Mundial juzgan a los países según las reglas que ellos promueven y que han fracasado, como desregulación de los mercados, privatizaciones o flexibilidad laboral", cuestionó la presidenta del BCRA.

"En la década del 90 la Argentina cumplía a rajatabla con los postulados del Consenso de Washington y era mostrada como ejemplo. Ahora somos castigados por no cumplir con el consenso de Davos", sentenció.

Al referirse al nivel de reservas internacionales, Marcó del Pont señaló que "es el adecuado para llevar adelante la política cambiaria que la Argentina viene desarrollando". Agregó que es necesario también analizar el nivel de reservas junto con los indicadores de deuda. "El desendeudamiento ha mejorado sensiblemente la solvencia externa de nuestro país", sostuvo y añadió que, "en tal sentido, debe destacarse que la deuda externa en términos de PBI se redujo de 54,5 por ciento en el 2000 a 29,7 en 2012 y la deuda en moneda extranjera con tenedores privados cayó del 105 por ciento al 8,3 el PBI".