En el marco de la entrevista hecha por el conductor televisivo y radial Jorge Rial (las primeras dos emisiones de un mismo reportaje estuvieron a cargo del historiador y politólogo Hernán Bienza), la mandataria comparó con otros años la situación actual de quienes demandan divisas y puso como ejemplo la cantidad de argentinos que viajan al exterior. "Antes podías comprar hasta 2 millones de dólares mensuales sin necesidad de decir para qué, y eso no ocurre en ningún lugar del mundo", dijo para defender la regulación a la compra de dólares que está en vigencia.

Durante la charla, CFK volvió a recordar la madrugada del voto "no positivo" del exvicepresidente Julio Cobos en el Senado, cuando se debatía la resolución 125, sobre retenciones móviles al agro. Dijo que esa noche fue un "momento de debilidad" para Néstor Kirchner, quien había elegido al radical para la fórmula que acompañó a Cristina en 2007.

"Hubo un momento donde él (por Kirchner) sintió que se había equivocado de quión era mi compañero de formula", dijo y expresó que "verlo derrumbado fue muy fuerte, porque él era la imagen de la fortaleza y la protección". No obstante aseguró que, a pesar de ese revés legislativo, ella en ningún momento se sintió "desprotegida" y desmintió que hubiera pensado renunciar.

Luego manifestó que cuando una patota de la Unión Ferroviaria asesinó de un asesinó al militante del PO Mariano Ferreyra, Néstor Kirchner "estaba desencajado" y le dijo: "Nos quieren armar un Kosteki y Santillan", los dos militantes muertos en la "Masacre de Avellaneda", en 2002. "A él se le quedaron las imágenes grabadas (de esos crímenes) y se juntó con lo que había vivido en la juventud", afirmó.

Por otra parte, calificó de "ciencia ficción absoluta" a las versiones acerca de una presunta pelea de Néstor Kirchner con el camionero Hugo Moyano en la noche previa a la muerte del expresidente, y hasta recordó que, en tono de broma, Kirchner le dijo a ella: "Aunque midas 80 puntos, el candidato (para las elecciones presidenciales de 2011) soy yo".

Esa noche "nunca se peleó con nadie. Mirábamos televisión y de pronto apareció (Luis) D´Elía que, ante la insistencia de un periodista para saber a quién de los dos prefería dijo ´Cristina era un 10 en la Facultad y Néstor un 4´; Néstor dijo en broma `mirá a este gordo traidor´, y yo lo abracé y me dijo: `Aunque midas 80 puntos el candidato soy yo´", relató.

En otro tramo de la entrevista, señaló que en 1989 y un año antes, en las internas del Partido Justicialista para las elecciones presidenciales de aquel año, ella prefería a Carlos Menem por sobre Antonio Cafiero: "En la interna del '89, yo quería estar con Menem y él (por Néstor Kirchner) con Cafiero. Menem era un hombre del interior. A mi me gustaba porque hablaba del trabajo, era carismático", señaló, pero negó que haya sido "menemista". De todas formas, dijo que a pesar de las discusiones con el expresidente por ese tema, en Santa Cruz ganó la opción de apoyar a Cafiero, algo que ella acató "como buen orgánica que soy".

También se refirió a los periodistas que "diagnostican" acerca de su estado de salud y puntualmente, al ser consultada por el periodista Nelson Castro, expresó: "Me contaron que me habla por el televisor; me parece que el que tiene que ir al psicólogo es él".

Finalmente, al ser consultada si cree que hubo intentos destituyentes, manifestó que "de Clarín y de (Héctor) Magnetto creo cualquier cosa". "De hecho algo intentaron en 2008 cuando fue el conflicto con las patronales agropecuarias", dijo Cristina, quien puntualizó que ahí "hubo un claro intento destituyente". También hubo otro "intento de ponerle condiciones a un gobierno que había ganado con el 54 por ciento de los votos": una corrida bancaria que ocurrió tras su victoria electoral cuando salieron del país 5 mil millones de dólares. Fueron "sectores que quisieron retrotraernos a la década de los `90", sintetizó.