"Tres diplomáticos norteamericanos, le he dicho al canciller, Elías Jaua, que proceda de inmediato a expulsarlos del país; tienen 48 horas", dijo Maduro en un acto en el estado Falcón, citado por la Agencia Venezolana de Noticias (AVN)."Tengo las pruebas en la mano; no puedo aceptar que se metan en asuntos internos de Venezuela", agregó.

Se trata de los funcionarios Kelly Keiderling, Elizabeth Hunderland y David Mutt, quienes según Maduro alentaron el sabotaje contra la economía venezolana y el sector eléctrico. Keiderling era la actual encargada de negocios, el máximo rango de representación diplomática en la desgastada relación entre ambos países. "No vamos a permitir que venga un Gobierno imperial a traer dinero y a ver cómo paran empresas básicas, cómo quitan la electricidad para apagar toda Venezuela", recalcó.

"¿Qué pasaría si un grupo de funcionarios de la embajada venezolana llevara dinero y empezara a pagar por sabotaje al sistema económico gringo?", insistió Maduro, quién advirtió a Estados Unidos que "tienen al frente a hombres y mujeres de dignidad que jamás nos hemos arrodillado, jamás nos arrodillaremos ante sus intereses y no les tenemos miedo". "Los enfrentaremos en todos los planos, de la política, de la diplomacia y de la lucha que nos toque", añadió.

Precisó que los funcionarios expulsados mantuvieron reuniones con dirigentes sindicales y políticos de la derecha "y otros que se ponen la boina roja y están por debajo dándole puñaladas a la patria". "Muy atentos para ver cómo sabotean Sidor (Siderúrgica del Orinoco), las empresa del aluminio y el sistema eléctrico", advirtió el mandatario.

Incluyó en la denunciada conspiración a los partidos de oposición, especialmente Primero Justicia. "Se van para Miami a buscar dólares y a comprometerse en planes contra el país, y después estos funcionarios son los encargados de chequearlos, de recordarle los planes. Qué vergüenza", expresó Maduro.