Durante el debate que se inició después del mediodía, los senadores kirchneristas realizaron una fuerte defensa de la política del Gobierno en la última década, mientras que la oposición hizo hincapié en cuestionar las variables económicas diseñadas por el Poder Ejecutivo.

En el proyecto de Presupuesto 2014, que ya cuenta con media sanción de Diputados, el gobierno nacional estimó un crecimiento de la economía del 6,2 por ciento, un alza del consumo del 5,7 por ciento, gastos por 927.000 millones de pesos con recursos de un billón de pesos, y una balanza comercial favorable pautada en 10.000 millones de dólares. Para contar esos recursos, el oficialismo requiere la sanción de la prórroga de impuestos, como la ley de débitos y créditos, que prevé recaudar casi 70.000 millones de pesos el próximo año y que ya están contemplados en el presupuesto.

El debate fue abierto por el senador del Frente para la Victoria Aníbal Fernández, quien señaló que la iniciativa es un verdadero programa de gobierno" al que calificó de "criterioso y prudente" como sucedió desde el 2003 cuando asumió el expresidente Néstor Kirchner.

En tanto, el kirchnerista misionero Juan Manuel Irrazábal anticipó que votará tanto el Presupuesto 2014 como las emergencias económicas con su bloque, pero propuso la coparticipación de la totalidad de lo recaudado por la Ley del Cheque y de la prórroga al adicional sobre el precio del cigarrillo. "Es justo y razonable que se coparticipen los impuestos que están siendo tratados en este recinto", dijo el legislador.

Por el lado de la oposición, la mendocina Laura Montero justificó el rechazo de la UCR a la propuesta del Gobierno y consideró que la Argentina debería "estar planteándose cómo abrirse al mundo comercialmente, y cómo se inserta dentro de la dinámica internacional".

Los cordobeses Luis Juez y Norma Morandini, del interbloque FAP, criticaron el proyecto al sostener que "es malo para los cordobeses" y "es un simulacro". Por su parte, el radical Gerardo Morales dijo que "no estamos al borde del abismo, pero sí construyendo el embudo que se construyó en la convertibilidad".

"No vamos camino a la crisis de 2001, porque a esa crisis se le agregaron decisiones de política neoliberal de los `90, como destruir la industria nacional que hoy no se ven", sostuvo el legislador jujeño, quien advirtió los problemas que el actual tipo de cambio tiene sobre las economías regionales.