El próximo martes, la querella, que recurrió a la Corte estadounidense bajo la figura de la Ley de Reclamación por Agravios contra Extranjeros, que contempla la posibilidad de demandar en Estados Unidos a personas o corporaciones que hayan violado leyes federales allí o en países con los cuales haya celebrado tratados de reciprocidad, como la Argentina, expondrá ante los jueces durante 30 minutos, el mismo tiempo que tendrán los representantes de la automotriz. También expondrá el Departamento de Justicia norteamericano, en calidad de "amigo del tribunal".

La automotriz, perteneciente a la multinacional Daimler, está acusada de complicidad con el terrorismo de Estado, por secuestros y torturas a 17 trabajadores, 14 de los cuales continúan desaparecidos. También por la apropiación de tres niños y la sustitución de la identidad de Paula Logares, nieta recuperada por Abuelas de Plaza de Mayo.

La demanda civil por "daños y perjuicios" se inició en 2004 y llegó al máximo tribunal de los Estados Unidos luego de que fuera rechazada en dos instancias previas, y después de que un juicio similar se desestimara en Alemania "por la inexistencia" de los cuerpos del delito.

De los operarios secuestrados y desaparecidos, tres sobrevivieron al cautiverio en el centro clandestino de detención que funcionó en Campo de Mayo.