Al hablar en la ceremonia, que tuvo lugar en la Escuela de Cadetes comisario general Pirker, en la Capital Federal, Amado Boudou transmitió a los agentes y las autoridades un "enorme saludo de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner" y destacó que esa fuerza "no mira hacia adentro solamente, sino que mira con mucha fortaleza hacia afuera, y ha permitido una mayor articulación con otras Fuerzas de Seguridad, en particular con la Policía Bonaerense, y también con la Gendarmería y la Prefectura".

"Esto permite que, saldando mezquinas visiones de espacios particulares, todos juntos estemos participando en mejorar la calidad de la seguridad en nuestro país", enfatizó el vicepresidente, quien agregó: "Nosotros estamos convencidos que ese es el sentir de todos, por eso queremos pedirles y exigirles a la vez que nos llenen de orgullo todos los días por la labor que llevan adelante, porque eso es lo que se espera, eso es lo que se visualiza y sin duda hacia adelante va a ser cada día un poco mejor".

Por su parte, Di Santo enfatizó: "Ratificamos nuestro compromiso de estar primeros al servicio de la gente" y aseguró que "somos leales custodios de la democracia". En el acto se recordó a los efectivos muertos en cumplimiento del deber y luego el comisario general que "gracias a la reforma estatutaria del instituto, en esta escuela de cadetes se incrementará en un 90 por ciento el plantel docente".

Al acto asistieron el gobernador bonaerense, Daniel Scioli; el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, y el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Alejandro Granados, además de otros jefes y oficiales superiores de esa institución.