"Es momento que el pueblo sirio sea capaz de trazarse un futuro por sí mismo", dijo Kerry en una rueda de prensa conjunta con Lavrov y con el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe a Siria, Lakhdar Brahimi. La dividida ciudad de Alepo sería un buen lugar para probar un cese del fuego, señaló Kerry, porque hay "muy pocos grupos" presentes en el lado rebelde, más allá del Ejército Libre de Siria (ELS), apoyado por Occidente.

"No queremos una tregua que sea utilizada por grupos extremistas", dijo Lavrov, y añadió que el objetivo principal es conseguir ayuda para la gente atrapada por los combates. El régimen de Al Assad ya había indicado que estaba preparado para aligerar el bloqueo que desde hace meses las fuerzas del gobierno mantienen en los suburbios del este de la capital, Damasco, agregó.

No obstante, queda por esperar la decisión de la oposición siria en lo que respecta a su participación en las conversaciones de paz. Se espera que la postura final sea delineada tras el encuentro interno que se llevará adelante este viernes en Estambul. De no anunciarse su participación en el encuentro, las conversaciones en Suiza podrían fracasar incluso antes de haberse iniciado.

El principal grupo opositor, la Coalición Nacional Siria, reclama que Al Assad no tenga un papel en un futuro gobierno de transición como condición para unirse al diálogo, pero está siendo presionado para que ceda. Otro punto controvertido en la organización de las conversaciones es si a Irán, acusada de apoyar militarmente al régimen de Al Assad y al grupo libanés prosirio Hezbollah, debe permitírsele unirse a la conferencia.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, envió invitaciones a unos 30 países la semana pasada, pero no incluyó a Irán. Lavrov dijo que tanto Irán como Arabia Saudí, los dos archirivales de la región, deben estar presentes y acusó a quienes se oponen de "ideologizar" el asunto. Kerry, sin embargo, respondió: "La participación o no de Irán no es un tema de ideología. Ningún otro país tiene a su gente combatiendo sobre el terreno". Irán es bienvenido si acepta lo acordado en la primera conferencia de Ginebra en 2012, en la que se estableció que un gobierno de transición deberá decidirse por "consenso mutuo" entre las dos partes en conflicto, dijo Kerry. Pero hasta ahora Irán no indicó si acepta o no.

Brahimi dijo que la decisión será tomada por la ONU, Rusia y Estados Unidos por "consenso". En Beirut, el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohamad Javad Zarif, dijo que su país no buscará una invitación a cualquier precio. "Si recibimos una invitación sin condiciones, participaremos en la conferencia de paz, pero no haremos nada por recibir esa invitación", sostuvo.

Los ministros de Exteriores de Irán y Siria son esperados a fines de esta semana en Moscú, informó la agencia rusa Interfax. En tanto, la encargada de Relaciones Exteriores de la Unión Europea, Catherine Ashton, comenzó una gira de cuatro días por los estados del Golfo para lograr apoyo árabe en vísperas de la conferencia de Ginebra. Ashton se reunió en Abu Dhabi con el príncipe heredero de los Emiratos Árabes Unidos, Mohamed bin Zayed, quien expresó el apoyo de su país a la reunión patrocinada por la ONU.

Se espera que Ashton visite además Arabia Saudí, Qatar, Omán y Kuwait, donde asistirá a una conferencia internacional de donantes para los refugiados en Siria el miércoles en la que se espera que la ONU consiga 6500 millones de dólares para ampliar su ayuda a más de cuatro millones de sirios que abandonaron su país natal.