A los partidos soberanistas catalanes se sumaron tres diputados díscolos socialistas que rompieron con la disciplina partidaria, prologando así la crisis que atraviesa esta fuerza, que hasta hace poco gobernó en la poderosa región de España y que ahora se encuentra en declive. La resolución, por lo tanto, salió adelante con 87 votos a favor, de los 135 diputados de la Cámara regional, 43 en contra y tres abstenciones, de los independentistas de las CUPS (Candidatura d` Unidat Popular), que aseguran que no pedirán "permiso a Madrid para ser libres".

La iniciativa supone un nuevo paso en el desafío soberanista de Cataluña al gobierno español de Mariano Rajoy, del derechista Partido Popular (PP), que se opone frontalmente a la celebración de una consulta por la independencia de la norteña región porque la considera ilegal.

El presidente catalán, Artur Mas, quien hoy no participó del debate, prometió que no hará una consulta ilegal, de ahí que promovió la resolución votada en el parlamento regional para pedir al Congreso de los Diputados, sede de la soberanía nacional en España, que le transfiera las competencias para celebrar el referendo.

A pesar de ello, Mas, líder del partido Convergencia i Unió (CiU), también reafirmó recientemente que su voluntad de celebrar el referendo soberanista el 9 de noviembre de 2014 al margen de la oposición frontal del gobierno español. Tras la votación de hoy, el `president´ expresó su satisfacción y manifestó que lo mejor que puede hacer es "apoyar esta gran mayoría que se ha producido en el parlament de Catalunya".

Sin embargo, Mas no defenderá su iniciativa en el Congreso de Diputados, como hizo el expresidente regional del País Vasco, Juan José Ibarretxe, quien en 2005 llevó su plan soberanista a Madrid y sufrió una contundente derrota.

La situación vuelve a plantear un callejón sin salida, puesto que el PP cuenta con mayoría absoluta y el PSOE (Partido Socialista) es la segunda fuerza política en la Cámara Baja, y ambos ya dejaron claro que no accederán a que Cataluña vote en referendo sobre una eventual secesión de España. "Sabe que va a terminar como Ibarretxe, políticamente hablando, porque cuando uno tiene sólo como objetivo político y moral levantar fronteras entre compatriotas fracasa, porque el signo de los tiempos va contra la separación y las fronteras", le advirtió a Mas el diputado Albert Rivera, líder del partido de centro derecha Ciudadanos.