Si bien el moyanismo descontaba la presencia del jefe de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, el dirigente gastronómico volvió a pegar el faltazo, tal como lo había hecho la semana pasada en el cónclave de los sindicalistas opositores con el líder del FAP, Hermes Binner, aunque en su representación estuvo el dirigente Carlos Acuña (estaciones de servicio). Tras el encuentro, del que participaron Julio Cobos y los jefes de los bloques legislativos de la Unión Cívica Radical, Mario Negri y Gerardo Morales, el titular de la UCR, Ernesto Sanz, calificó la reunión como "muy positiva" y de "grandes coincidencias", y agregó que se acordó trabajar juntos desde el Congreso y otros ámbitos para "contribuir" a mejorar la marcha del país.

"Nos preocupa lo que está ocurriendo con la economía en su conjunto y, especialmente, con el empleo y el salario en la Argentina, que son las dos variables que más están sufriendo los avatares de una economía que ha tenido saltos abruptos como el de la devaluación, pérdida de competitividad y pérdidas de empleo", alertó, por su parte, el titular del Comité Nacional de la UCR.

Al término de las conversaciones, se emitió una declaración conjunta que señala la "gran preocupación por el efecto de la inflación, que ya no solo continúa deteriorando el salario real de los trabajadores, sino que comienza a horadar el nivel de actividad económica, llevándonos a una recesión insólita y con la inevitable destrucción de empleo".

El texto agrega que todos los dirigentes hicieron "un llamamiento al diálogo, a que el gobierno escuche y salga de su encierro que tan malos resultados le está dando al país, y que el INDEC deje de ocultar los datos de la canasta alimentaria básica y de pobreza e indigencia".

Tras la reunión, Moyano destacó que "con los radicales tuvimos muchas coincidencias en el diagnóstico de lo que pasa en el país y en lo que estaríamos dispuestos a hacer a partir de la conformación de grupos que aporten para salir de esta crisis económica, política y social que vive el país", contó.

Consultado acerca de los antiguos resquemores del sindicalismo con la UCR, el camionero respondió que "con el radicalismo siempre estuvimos ni tan tan, ni muy muy: ni tan lejos ni tan cerca. Nadie puede negar que éste es un partido centenario respetado por toda la sociedad", concedió. El gremialista insistió en que "la situación económica ha sufrido un ajuste, una inflación bastante desbordante, bastante preocupante, por lo menos, y el gobierno al querer poner techo en las paritarias quiere que el ajuste lo paguen los trabajadores y esto no es posible".