El vicepresidente Amado Boudou, quien presidió la sesión preparatoria en el Senado, tomó el juramento de rigor al senador de origen radical, inmediatamente después de aprobado su nombramiento. La designación, propuesta formalmente por el jefe del bloque de senadores del oficialismo, Miguel Ángel Pichetto, recibió el apoyo de los bloques del FPV, del FAP, el PRO, el Movimiento Popular Neuquino y del Peronismo Federal pero no el del bloque de la UCR, que cuestionó duramente a Zamora.

Pichetto fundamentó el apoyo de su bloque a Zamora en el hecho de que se trata de "un hombre de trayectoria que ha venido acompañado en los últimos diez años las políticas del Gobierno nacional con total libertad y solidaridad", y aseguró que se lo considera "un hombre de nuestra propuesta política". "Los cargos que están en la línea sucesoria tienen que ver con una decisión de la Presidenta y, como siempre hemos hecho en este bloque, hemos aprobado y fortalecido las decisiones presidenciales", enfatizó.

El jefe de los senadores kirchneristas agradeció la labor cumplida por Rojkés de Alperovich, quien fue presidenta provisional del Senado en el último año y que, según manifestó, "ha acompañado con lealtad y solidaridad la gestión de la Presidenta de la Nación" Cristina Kirchner.

El radicalismo votó en contra de la decisión de que Zamora ocupe la presidencia provisional, con excepción del senador por Catamarca, del Frente Cívico y Social, Oscar Castillo, quien acompañó la propuesta del oficialismo. El jefe del bloque de senadores radicales, Gerardo Morales, justificó el rechazo de su espacio al señalar que se trata de "una actitud indigna y antiética que no se puede convalidar". Morales afirmó que respetan la decisión del gobierno nacional pero advirtió que la decisión del Ejecutivo "impacta" y representa "un agravio" a su partido.