Mientras Unrein denunció la presencia de personas armadas entre los ocupantes del predio y advirtió que los vecinos "estaban dispuestos a usar a mujeres y niños como escudos" frente a una eventual arremetida policial, el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, afirmó que el fiscal "debió haber actuado antes y ahora pretende responsabilizar a las fuerzas federales": "Nadie puede alegar su propia torpeza", dijo el funcionario, quien añadió que "cualquier ciudadano puede entender que a las 16,30 no se puede armar un operativo extraterrestre, hubo una falta de profesionalismo absoluto de la Policía Metropolitana".

La ministra de Desarrollo Social porteña, Carolina Stanley, a su turno, afirmó que el gobierno porteño "está dispuesto al diálogo pero no en situación de usurpación". Marina Klemensiewicz, secretaria de Habitat e Inclusión Social, por su parte, justificó el atraso de las tareas de urbanización del barrio en que el predio ocupado "está contaminado y judicializado".