El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, felicitó a Solís a través de un comunicado, en el que destacó la "cercana amistad basada en el compromiso de valores democráticos y los derechos humanos". Según el texto oficial, el gobierno de Estados Unidos está preparado para colaborar con la futura administración de Solís en valores compartidos y áreas de interés común como la energía, la educación, la seguridad ciudadana, la creación de empleos y el crecimiento económico.

Por su parte, el canciller salvadoreño, Jaime Miranda, sostuvo que el presidente electo de Costa Rica, "al ser un fiel creyente de la integración, le dará un importante impulso a los esfuerzos regionales". Del mismo modo, el mandatario guatemalteco, Otto Pérez Molina, afirmó que "el pueblo costarricense reafirma su histórica vocación democrática, de participación ciudadana y cultura de paz, ejemplo para la región en (sus) anhelos de prosperidad, desarrollo y respeto a los derechos humanos".

Asimismo, el gobierno colombiano felicitó a Costa Rica y a su pueblo por "su civismo y compromiso con la democracia", y destacó sus estrechos vínculos económicos y políticos que "se intensificarán cuando se concrete el ingreso (del país centroamericano) en la Alianza del Pacífico".

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se sumó a las felicitaciones y reiteró "su voluntad de impulsar la integración regional, en el marco de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), vigorizando el sueño de los libertadores". También expresó su alegría con el proceso electoral costarricense el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza.

De la misma manera el presidente de Bolivia, Evo Morales, saludó "la victoria legal y legítima del hermano Luis Guillermo Solís", y agregó que "después de mucho tiempo ahora se trabajará por y para el pueblo de Costa Rica, por los pueblos de nuestra América".

En tanto, el portavoz de la cancillería gala, sostuvo que "fiel a su larga amistad, Francia está deseando profundizar en su relación bilateral con Costa Rica en todos los ámbitos".

El candidato del centrista Partido Acción Ciudadana se impuso con el 77,64 por ciento de los votos al aspirante del Partido Liberación Nacional (PLN), Johnny Araya, quien obtuvo el 22,31 por ciento, a pesar de haber desistido de hacer campaña tras el intento de bajarse de la compulsa, cosa que no contempla la Constitución.

El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) indicó que la abstención, que en la primera vuelta había sido del 30 por ciento, fue del 43,49 por ciento. Los analistas políticos, por su parte, destacaron el fin del tradicional bipartidismo costarricense y, sobre todo, el final de ocho años de gobierno del Partido Liberación Nacional, desgastado por escándalos de corrupción.

A Solís lo esperan ahora, entre otros desafíos, el combate a la pobreza, que alcanza el 21,6 por ciento de la población, el alto desempleo (7,8), la pobre infraestructura estatal, y una gobernabilidad difícil, ya que tendrá que lidiar con una Asamblea Legislativa unicameral integrada por nueve fracciones, en la que sólo contará con 18 de 57 diputados.