La distinción a Néstor Kirchner fue entregada al diputado Juan Cabandié, mientras que Cristina recibió el mismo título de manos del presidente de la Universidad Nacional de La Plata, Fernando Tauber. Durante el acto, la decana de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social, Florencia Saintout, otorgó también a la presidenta el Premio Rodolfo Walsh por su defensa de la libertad de expresión.

Durante su discurso, Cristina afirmó que el título Honoris Causa es un honor que "lo reciben todos los que pasaron por las aulas y, sobre todo, los que no están porque no los dejaron terminar sus carreras". También resaltó la figura del diputado nacional Juan Cabandié y recordó el lazo afectivo que lo unía a Néstor Kirchner, por lo que recibió en su nombre el reconocimiento.

La Presidenta contó que su hijo, Máximo Kirchner, le sugirió que fuera Cabandié quien recibiera hoy el diploma, con el argumento de que Néstor, ya no es únicamente su padre, sino el de "millones de argentinos". Emocionada, Cristina celebró que Cabandié, hijo de desaparecidos, llevara puesta una corbata celeste que le regaló Kirchner y detalló momentos compartidos con el diputado nacional, desde que lo conoció en el acto en la ex Esma, el 24 de marzo del 2004.

CFK también recordó al exmandatario venezolano Hugo Chávez, quien también recibió el premio Rodolfo Walsh, como a "ese gran latinoamericano". "No se asusten que no voy a hablar tanto tiempo como Hugo", bromeó y afirmó que "los grandes hombres siguen viviendo en sus obras, siguen viviendo en la memoria y el recuerdo de sus pueblos".

La Presidenta añadió que los argentinos "aprendimos que la democracia es imprescindible para desarrollar los valores de inclusión, de justicia social y de una patria diferente". "Los que hemos abrazado las causas políticas, lo mejor que podemos ofrecer son las realizaciones", señaló Cristina al referirse a las dos nuevas sedes inauguradas hoy en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).

"Lo que más nos ha distinguido como Gobierno" desde 2003 es "hacernos cargo de los problemas" de los argentinos, agregó Cristina, quien recordó que cuando "en 2003 recibimos un país en llamas no nos pusimos a llorar, sino que nos arremangamos y nos hicimos cargo de todos los problemas".