"La responsabilidad primaria de los actos (que puedan ocurrir durante el día) es de quienes organizan" el paro, definió Jorge Capitanich, para rechazar la advertencia sobre supuestos hechos de violencia que serían impulsados por el gobierno nacional que ayer denunció el titular de la CGT-Azopardo, Hugo Moyano. "No hay lugar para la barbarie ni para medidas que conspiran contra el libre ejercicio del derecho a huelga", enfatizó.

Durante su habitual conferencia de prensa en Casa de Gobierno, el ministro coordinador definió a la medida de fuerza como "un gran piquete nacional con paro de transportes" que remite a "una metodología a la vieja usanza del medioevo" que "impide" a la población a adherir "libremente" a la protesta.

Además dijo no entender los motivos de la protesta. Sobre el reclamo de una modificación en el mínimo no imponible, el Gobierno pasó "de 2,5 millones de trabajadores que lo pagaban, a menos de la mitad". Respecto de un aumento en los haberes jubilatorios, resaltó que "la ley de movilidad jubilatoria modificó once veces" desde su puesta en marcha lo que percibe cada jubilado y pensionado.

Por otra parte, sostuvo que "no sé qué se quiere representar cuando se piden 'paritarias libres'", ya que ese tipo de negociaciones impulsadas por el Gobierno "son libres y no tienen techo". Y puntualizó que en la última década "la desocupación bajó de 24,3 a 6,4 por ciento, siendo la más baja desde 1984", y subrayó que "el poder adquisitivo, aun tomando el índice de medición más negativo, igual da una recuperación de 43 por ciento".

En ese marco, se refirió especialmente al dirigente gastronómico Luis Barrionuevo, que "a partir de esta acción opositora se convierte en líder del Frente Renovador, junto a otros dirigentes como Sergio Massa y Felipe Solá; y se convierte hoy en referente de la izquierda que estaba buscando un nuevo liderazgo".