"No puedo hacer una defensa jurídica porque esto no es una acusación jurídica. Se ha querido hacer un juicio político a las políticas de Estado del gobierno nacional. Pero el doctor Bonadio y el fiscal no se atrevieron a dejarlo en claro, por eso cambian las normas legales", dijo Jaime en su indagatoria ante el tribunal.

El ex funcionario agregó que durante su mandato viajaron en el transporte público 4.752 millones de personas "y no tuve que lamentar una sola víctima por un choque de trenes". "Por eso me cuesta entender por qué se me acusa de no haber cumplido con mis deberes de funcionario y el agravante de relacionarme con los fondos y también con el choque de forma directa", declaró.

El juicio oral y público busca determinar las responsabilidades del siniestro ocurrido el 22 de febrero de 2012 en la estación terminal de Once, cuando el choque de una formación contra el paragolpe de contención ocasionó 51 muertos y cientos de heridos.

Luego de Jaime fue el turno de Juan Pablo Schiavi, secretario de Transporte al momento del accidente. "Quiero expresar mi solidaridad con las víctimas. Para mí y para mi familia el dolor es muy grande. Ninguno ya es el mismo. Me solidarizo con ellos como lo hice desde un primer momento. A los 45 minutos de lo ocurrido estaba en la estación", dijo el exfuncionario.

Schiavi declaró que no era su función controlar el material rodante o los fondos que recibía TBA, sino que su tarea era la supervisión de esos controles, y afirmó que los controles sobre la administración de una concesión son de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT). "Mi trabajo no era el de auditor el material rodante o si los fondos del Estado eran aplicados. No tenía competencia sobre eso, sí para la supervisión del control, que se hizo y se hizo muy bien", sostuvo en su indagatoria.