"No ayuda a la reconciliación de Colombia el gobierno de los Estados Unidos con sus tergiversaciones de la realidad sobre el tema del narcotráfico que hoy se discute en la mesa de conversaciones", advirtió el jefe negociador de las FARC, Iván Márquez, al retomar las negociaciones de paz con el gobierno tras el receso de Semana Santa. "Es contradictorio que mientras el presidente (Barack) Obama ha expresado su apoyo al proceso (de paz), voceros del Departamento de Estado actúen a contracorriente de ese propósito" al ofrecer recompensas por la captura de los líderes de las FARC, agregó.

Márquez aludía a que el Departamento de Estado ofrece en su sitio web una recompensa de cinco millones de dólares por el jefe máximo de las FARC, Timoleón Jiménez "Timochenko", y otros dirigentes -entre ellos delegados de paz-, mientras Bogotá dialoga con la guerrilla. "Estados Unidos miente en el tema del narcotráfico", expresó la guerrilla en un comunicado de prensa, en el que afirmó también que Washington "hace la vista gorda ante el narcotráfico mundial realizado por la CIA para desestabilizar gobiernos legítimos".

El gobierno colombiano y las FARC discuten actualmente el espinoso tema de drogas ilícitas, tercero de los seis puntos de la agenda de paz, tras haber consensuado los dos primeros, reforma rural y participación política. Quedan pendientes el abandono de las armas, la reparación a las víctimas y el mecanismo de refrendación del eventual acuerdo de paz.

Márquez dijo además que el gobierno colombiano "está confundido" respecto de la comisión de la verdad, que ambas partes apoyan, aunque discrepan sobre sus atribuciones y el momento de su creación. "Nosotros necesitamos conocer el relato histórico para poder discutir en la mesa de conversaciones (...), lo necesitamos para abordar el tema de las víctimas" del conflicto, agregó Márquez.

Al mismo tiempo, Iván Márquez rechazó las críticas de la revista colombiana Semana, según la cual "a medida que avanza la campaña electoral, el ritmo de las negociaciones en La Habana ha pasado del merengue al bolero" (de rápido a lento). "Ese cuento del merengue al bolero no son más que fantasías, estamos trabajando plenamente con toda nuestra capacidad propositiva para sacar adelante un acuerdo relacionado con el punto en discusión, el de las drogas ilícitas", dijo. "Creemos que la revista Semana alude a una advertencia que hemos hecho en el sentido de que si no se da paso a la conformación de la comisión de esclarecimiento de la verdad, no va a ser posible abordar la discusión del determinante y decisivo asunto de las víctimas", agregó.

Los delegados de paz del gobierno no formularon declaraciones a su entrada al Palacio de las Convenciones de La Habana, donde estuvo ausente el jefe de la delegación, Humberto de la Calle, quien no viajó a la isla para el inicio del vigésimo cuarto encuentro, pues se quedó en Bogotá debido a una cirugía ambulatoria.