Borges, en una entrevista al diario O Globo, dijo que Brasil aumentará sus importaciones de piezas de automóvil de la Argentina y las sustituirá por parte de las que actualmente compra a Alemania. La sustitución de importaciones, que supondrá un aumento de los costes de producción de vehículos en Brasil, es una "antigua demanda argentina", dijo el ministro.

Como contrapartida, el Banco Central argentino se comprometerá a proveer divisas a los importadores de automóviles para facilitar las compras a Brasil, según Borges. También informó que las autoridades argentinas se comprometerán a eliminar las trabas administrativas que en los últimos meses han causado algunas retenciones de autos en la frontera.

La semana pasada la Argentina y Brasil llegaron a un acuerdo para prorrogar por un año su actual acuerdo bilateral en el sector automotriz, que expira el próximo 30 de junio, aunque ambos continúan negociando un convenio definitivo.

Uno de los temas que aún se encuentra en tratativas, según Borges, es determinar la cuota de importación de vehículos que cada país fija en función de lo que exporta, en una fórmula conocida como "flex". Brasil quiere mantener la tasa de exportación media de los últimos tres años, que le es favorable, mientras que Argentina pretende reducir su déficit comercial con el país vecino, señaló Borges.

El acuerdo vigente hasta ahora fija una tasa de 1,95, lo que supone que por cada millón de dólares en vehículos argentinos que llegan a Brasil, los fabricantes brasileños tienen derecho a exportar automóviles por un valor de 1,95 millones de dólares. Según Borges, la propuesta argentina, que Brasil no acepta, es alcanzar una tasa de 1,3, lo que implicaría una reducción de las exportaciones brasileñas.