"Los dos cuerpos ya fueron retirados del avión, llevados a la costa y entregados a Prefectura", dijo a la AFP el comisario Leandro Palomeque, jefe de Relaciones Públicas de la Dirección Nacional de Bomberos, quien detalló que "todo el trabajo insumió 50 minutos".

Los fallecidos en el accidente son el piloto Leandro Larriera (43) y cuatro ejecutivos de empresas: Gustavo Fosco (45) y Fernando Sánchez Gentile (37), de Renault Argentina; Fernando Lonigro (44), de TTS Viajes; y Facundo Alecha (40), consultor en recursos humanos.

Sebastián Vivona (43), gerente de ventas de la empresa de vestimenta Kosiuko y que inicialmente hospitalizado en Colonia, fue trasladado a Buenos Aires en la mañana del miércoles, para ser tratado en un sanatorio privado argentino, informaron medios locales.

Paula Buery, de 39 años y también integrante de TTS Viajes, continuaba hospitalizada en Colonia en cuidados intensivos y su condición es "estable", informaron medios locales, citando fuentes médicas.

Los dos sobrevivientes trasladados al hospital de San Fernando -Ignacio Llosa (34) y Santiago Villamil (37)- sufrieron politraumatismos leves y se "encuentran fuera de peligro", informó el martes el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires.

Además de la investigación judicial, el Ministerio de Defensa ya dispuso que la Comisión Investigadora de Accidentes e Incidentes de Aviación (CIAIA) inicie la investigación correspondiente para establecer las causas del siniestro.

Por su parte, el secretario de Seguridad argentino, Sergio Berni, evaluó que "ya sea como causa primaria del accidente o en una complicación que tuvo el piloto (Leandro Larriera) con el avión, cuando intentó amerizar no pudo ver bien el lugar" por los densos bancos de niebla, explicó el funcionario nacional.

Según el funcionario, Larriera "era muy experimentado", y donde cayó la avioneta, "era un lugar donde había muchos islotes", por lo cual seguramente, el piloto "pensó que estaba en aguas profundas y prácticamente no llegaba al tobillo el agua".