El jefe de ministros sostuvo la posición del gobierno nacional y reclamó que "cada uno asuma las responsabilidades que les compete" y que aparezca "la gestión necesaria para que se promuevan acciones que garanticen el funcionamiento de la empresa". Además, volvió a cargar contra la medida de fuerza tomada por los trabajadores al considerar que "acciones de carácter político o medidas ilegales impidan que una industria funcione o que el resto de los trabajadores no puedan hacerlo".

En ese marco, Capitanich insistió en la necesidad de que haya un "gesto de racionalidad" y volvió a pedir a "los poderes del Estado que se encarguen del pleno ejercicio de su competencia".

Capitanich señaló que el viernes se convocó al gobierno bonaerense ya que se trata de una "responsabilidad y competencia de la provincia de Buenos Aires, tanto en el ámbito judicial como el Ejecutivo".

Por su parte, los trabajadores de la autopartista se manifestaron esta mañana frente a la empresa, en la localidad bonaerense de Escobar, y anunciaron que se movilizarían a la delegación Campana del ministerio de Trabajo bonaerense, donde debe realizarse la audiencia de conciliación obligatoria.

Roberto Amador, quien permaneció junto a otros 8 compañeros en uno de los puente grúa de la empresa en reclamo de las reincorporaciones, consideró como "un gran triunfo" la orden del Ministerio de Trabajo provincial que obliga a la empresa a mantener en sus puestos por 15 días a los suspendidos y despedidos.

"La empresa nos dijo que hoy no hay producción porque supuestamente están poniendo a punto las instalaciones. No lo creemos, tuvieron todo el fin de semana para eso. La empresa está maniobrando para no cumplir la conciliación obligatoria, como anticipó en todos los medios durante el fin de semana", sentenció Amador.