Solanas consideró que a pesar de las diferencias "no tiene que irse nadie", pero ratificó que "el espacio fija su línea que tiene que ver con su carta fundante y funciona de acuerdo a lo que va resolviendo". Además, el senador dijo: "Mi mayor molestia es cómo se recortó mi discurso. Es secundaria esa pelea y sin embargo todos le dieron la mayor importancia".

El titular de Proyecto Sur aseguró que el desacuerdo con Carrió "tiene vuelta atrás", dijo que la diputada "está muy mal, muy angustiada, parece que estuvo pidiendo que la ayuden y que hay que rezar por ella".

Ayer en un programa televisivo, Carrió sumó leña al fuego y sostuvo que Solanas la fue a buscar para que lo ayude a llegar a la Cámara alta y, al otro día, "le pegó como un macho cruel". El senador desmintió los dichos de su compañera del FAU y agregó que "los votos no son de nadie". En ese sentido, Solanas recordó que, antes de ganar en las elecciones de 2013 había salido segundo en las legislativas de 2009 en la Ciudad de Buenos Aires.

"Creer que la conducción de los partidos tiene atados a los ciudadanos, como a una vaquita en el fondo de la casa, es un disparate", cuestionó y explicó que "existe una masa independiente que a veces vota para un lado y a veces para el otro".