Jue 14.08.2014

21:49  › ADEMáS FELICITó A SAN LORENZO POR LA OBTENCIóN DE LA LIBERTADORES

CFK: "Conmigo como Presidenta no nos van a ver de rodillas"

Durante la inauguración de diferentes complejos habitacionales en La Rioja y en Chaco, y el lanzamiento del programa "Vivir más cerca", que contempla la construcción de 64 mil viviendas nuevas y la reforma de otras 41.000, Cristina Kirchner defendió el paquete de leyes en defensa de los consumidores enviado al Congreso, recordó a los empresarios presentes que podrán hacer sus objeciones en el Parlamento, "porque no se trata de ningún bando", y adelantó que el Estado argentino pedirá en la justicia federal la revocación de la quiebra de la multinacional Donnelley, a la que acusará de "alteración del orden económico financiero", por fraguar "un estado de quiebra para estafar o generar temor en la población", aplicando por primera vez la "mal llamada ley antiterrorista". Denunció "el entramado mafioso" de los fondos especulativos, y que los fondos buitre quieren "volver a endeudar a la Argentina para voltear la reestructuración de la deuda". Además llamó "a la reflexión a aquellos que tienen la inmensa responsabilidad de ser grandes potencias, en un mundo que está patas para arriba, a poner límites, porque no puede ser que el 1 por ciento (de los tenedores de deuda) o una plaza financiera quiera controlar los destinos del mundo".

Durante su intervención en la Casa Rosada, la mandataria advirtió que "este gobierno jamás impulsará ninguna ley para perseguir a los trabajadores, al pueblo o a la sociedad". "Son leyes para proteger a los argentinos", remarcó, tras denunciar las amenazas del fondo buitre Aurelius, cuyo titular había advertido que "lo peor está por venir", y se preguntó "cómo puede haber argentinos, Griesas locales, que defiendan a esta gente que tienen el tupé de amenazar a todo un país".

Durante el acto, la Presidenta vinculó a Donnelley con el fondo de inversión "Black Rock", vinculado a Paul Singer, y denunció que "su situación patrimonial era buena y sin embargo pidió la quiebra", por lo que consideró el cierre de la imprenta como un hecho "casi mafioso", un caso "de manejo fraudulento, de intento de aterrorizar a la población".

En ese contexto, denunció a quienes quieren "crear un clima de temor, de pérdida de trabajo" y aclaró que el caso de Donnelley "no tiene nada que ver con el tema de (la autopartista) Lear, que es un problema vinculado a un tema gremial". "Mientras yo sea Presidenta no nos van a ver a los argentinos de rodillas" reiteró Cristina Kirchner frente a los militantes que acompañaron el acto desde uno de los patios internos de la Casa de Gobierno.

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