Aunque el país no recibe vuelos directos de las zonas de África más afectadas y la posibilidad de recibir pasajeros con ébola es baja, si en vuelo algún pasajero presenta un cuadro compatible con la enfermedad, los tripulantes deberán reportarlo antes de aterrizar y el avión será derivado a una posición alejada de la terminal correspondiente. El pasajero afectado quedará en el avión y será atendido y derivado a uno de los hospitales dispuestos por el Ministerio de Salud. El resto de los pasajeros será llevado a la terminal y evaluado por un cuerpo médico, que además tomará sus datos para realizar un seguimiento personalizado y descartar un posible contagio.

La cartera sanitaria estableció como centros de referencia para el ébola los hospitales Cosme Argerich y Juan Garrahan (Capital Federal), El Cruce-Néstor Kirchner (Florencio Varela), Alberto Eurnekian (Ezeiza), Sor María Ludovica y San Juan de Dios (La Plata), Victorio Tetamanti y Oscar Alende (Mar del Plata) y José Penna (Bahía Blanca).