En lo que va de la primera fase de España 2014, ningún equipo había permitido menos de 50 puntos. En ese sentido, lo mejor habían sido los 50 tantos que Brasil recibió en su victoria 79-50 sobre Irán, seguidos por los 54 que Egipto le pudo anotar a España.

Argentina pulverizó esa marca, con porcentajes de acierto de los senegaleses que causan asombro por lo bajos que fueron: ocho por ciento en triples (1-12) y 40 en dobles (17-43) para un pobrísimo 33 por ciento en tiros de campo. Nunca antes un equipo argentino había conseguido semejante eficacia defensiva salvo en el primer Mundial disputado en 1950 en Buenos Aires, en la prehistoria del baloncesto, con otras reglas que permitían anotaciones mucho más escasas.

El seleccionador nacional Julio Lamas declaró que ya tiene "todos los sentidos puestos en el partido de mañana" frente a Grecia, por la definición del grupo B.