Sarkozy anunció que quiere una completa reforma de su Unión por un Movimiento Popular (UMP) para volverla a poner en marcha, aunque adelanta que por ahora no anunciará su candidatura al Elíseo. "Cambiaré el nombre del partido y lo reorganizaré", señaló en una entrevista publicada hoy por el "Journal du Dimanche".

Dijo que el primer paso será ser elegido al frente de la agrupación en las elecciones de finales de noviembre y que de cara a las presidenciales de 2017 buscará una unión de las fuerzas conservadoras.

Luego, en una entrevista concedida a la cadena pública "France 2", sostuvo que quiere "proponer a los franceses una alternativa que no sea elegir entre la tristeza y el aislamiento", en referencia, primero a su sucesor, Francois Hollande, y segundo a la líder ultraderechista Marine Le Pen.

Dentro de la UMP, Sarkozy deberá enfrentar al popular alcalde de Burdeos y exprimer ministro Alain Juppé, quien se limitó a comentar que él "llegará hasta el final" cuando le preguntaron por la vuelta de Sarkozy. Los 260.000 miembros del partido conservador elegirán un nuevo jefe en una votación por Internet el 29 de noviembre.

Los sondeos muestran que más del 60 por ciento de los franceses no ve con buenos ojos el regreso de Sarkozy a la política y que no lo quieren como candidato a la Presidencia. Sin embargo, la inmensa mayoría de los miembros de la UMP celebró su decisión.