Con la voz aún tomada por la laringitis que padece desde fin de la campaña y tras las declaraciones que su rival para la segunda vuelta brindó por la tarde, la jefa de Estado repasó las principales diferencias entre la política del Partido de los Trabajadores y la del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).

"Cuando yo me refiero a los fantasmas del pasado, me estoy refiriendo a que no podemos volver al gobierno de Fernando Henrique Cardoso. Antes de que estallara la crisis, quebró al país tres veces, con las tasas de interés más altas que prevalecen en Brasil después del Plan Real", señaló.

"Además de eso todas las políticas sociales fueron realizadas para pocas personas. Políticas que hacen la diferencia deben ser compatibles con la cantidad de personas que viven en Brasil", destacó.

Como ejemplo hablo de las escuelas técnicas federales y señaló que durante el gobierno de Cardoso se construyeron 11 escuelas, mientras que en sus cuatro años de gobierno se construyeron 98 escuelas, sumadas a las 14 construidas en el período del expresidente Lula da Silva.

La presidenta también mencionó el programa Pronatec (Programa Nacional de Educación Técnica) que incluyó la capacitación de miles de jóvenes y adelantó que si obtiene un nuevo mandato, ya hay aseguradas más de 2 millones de matriculas previstas para más jóvenes.

Rousseff también comentó que Neves confirmó que su ministro de Economía será Arminio Fraga, sobre quien recordó los elevados índices de inflación de su anterior gestión.

Durante la jornada, la presidenta había ya comenzado las críticas a Neves y al PSDB en las redes sociales, principalmente basándose en números económicos. "El pueblo no quiere a aquellos que trajeron el racionamiento de la energía" y agregó: "No dejaré que vuelva el tiempo en que la riqueza del país no era distribuida y las crisis eran combatidas a costa del trabajador, y de su empleo y salario".