La tranquilidad con que el binomio del MAS espera los comicios se verifica en la decisión de suspender los contactos con la prensa, nacional e internacional, como una forma de acallar las críticas que dispararon los partidos de oposición, que acusaron al Gobierno de romper la veda electoral, que indica que 72 horas antes de la elección no se pueden hacer declaraciones ni actos de gobierno que puedan considerarse proselitistas.

Luego de la denuncia realizada por Unidad Demócrata (UD), la fuerza que postula a la presidencia al empresario Samuel Doria Medina, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) ordenó suspender la difusión de una docena de anuncios de la gestión del gobierno, que eran transmitidos por diversos canales de televisión, y que tenían "un fuerte componente de propaganda gubernamental".

Además del binomio oficialista, se presentan con candidatos presidenciales la opositora Unidad Demócrata, una alianza entre el Frente Amplio que conduce Doria Medina y el Movimiento Demócrata Social, liderado por el gobernador del departamento de Santa Cruz, Rubén Costas; el exmandatario Jorge “Tuto” Quiroga (2001-2002) y Tomasa Yarhui, (la última fórmula en presentarse ante el Tribunal Supremo Electoral), del Partido Demócrata Cristiano; Juan del Granado y Adriana Gil, por el Movimiento sin Miedo, aliado del gobernante Movimiento al Socialismo hasta el 2009, y el indígena Fernando Vargas, acompañado por Margot Soria, del Partido Verde de Bolivia.

Cada uno de los nueve departamentos de Bolivia tiene 4 senadores que se reparten por representación proporcional y los diputados fueron redistribuidos según los resultados del censo 2002, que mostraron un crecimiento importante de la población y, por lo tanto, de los electores. Los escaños a diputados plurinacionales se reparten por representación proporcional en cada departamento y los uninominales por mayoría simple en cada distrito.

Las bancas destinadas a comunidades indígenas en distritos uninominales se distribuyen según usos y costumbres de esos grupos minoritarios. El distrito más importante, La Paz, elegirá 29 diputados entre plurinominales y uninominales; le sigue Santa Cruz, con 28; Cochabamba, 19; Potosí 13; Chuquisaca, 10; Oruro, 9; Tarija, 9; Beni, 8 y Pando 5.

Las elecciones del domingo tendrán observadores internacionales. La misión de la OEA (Organización de Estados Americanos) está presidida por el expresidente de Guatemala, Alvaro Colóm, y tendrá 63 miembros.

También la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas) tendrá una nutrida delegación de observadores, presidida por el excanciller del Perú, Rafael Rongliolo, quien llegó a La Paz el miércoles pasado. La misión está integrada por 26 representantes de los órganos electorales de la Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guayana, Paraguay, Perú, Venezuela y la Secretaría General del bloque.

Todas las encuestas muestran que las elecciones se resolverán en primera vuelta, sin necesidad de acudir a un ballotage, previsto para el 7 de diciembre, y presentan como gran favorito al presidente Morales, a quien los últimos sondeos atribuyen un 59 por ciento de las intenciones de voto, mientras su primer perseguidor, Doria Medina, sólo llega a 19. Quiroga reúne 10 por ciento de las preferencias, Del Granado ronda el 3 y Vargas el 1 por ciento.

Sin embargo, la principal incógnita es si el gobernante MAS podrá mantener su amplísima ventaja actual en el Parlamento, donde supera los dos tercios de las bancas.