Luego de que en la apertura del encuentro, el presidente de IDEA y director general de Swiss Medical, Miguel Blanco, dijera que "la Argentina necesita reinsertarse en el mundo, inserción que hemos perdido a partir de actitudes soberbias", y que se está "ante un intento de reforma del modelo de país que estableció la Constitución de 1853" y que "el gobierno nacional lo está intentando en ambas cámaras mediante la imposición de leyes sin posibilidad de debate e ignorando el derecho de las minorías a dar su opinión", Constantini afirmó que "no creo para nada que haya un diálogo roto", y remarcó que "el discurso de Blanco no es el espíritu de lo que se viene tratando de hacer, y para nada es el sentido de este coloquio".

"Queremos seguir estimulando el diálogo, dentro de una democracia, donde se puede dar una opinión. Estamos todos trabajando para el mismo país, no para un país diferente", sostuvo Constantini, quien subrayó: "Creemos en el diálogo y seguimos trabajando por medio de él. No tenemos otra estrategia que no sea el diálogo".

Poco después, Daniel Sabsay, asesor en materia constitucional del líder del Frente Renovador, Sergio Massa, puso en duda que la presidenta, Cristina Kirchner, fuera abogada. Al cuestionar el proyecto de reforma del Código Procesal Penal impulsado por el Ejecutivo, acusó al Gobierno de buscar "impunidad" y alertó que "viene un cambio de régimen hacia un sistema autoritario". "Esta señora -afirmó Sabsay- nos habló como profesora de Derecho, pero dijo varias barbaridades, y ahora dudo que sea abogada, ahora quiero que me muestre el título".

El encargado de responderle fue Marcelo Figueiras, quien abandonó el coloquio y calificó los dichos de Sabsay de "lamentable ataque a la investidura presidencial". "No era el espíritu con el cual se convocó a la reunión", tuiteó Figueiras.

Orlando Ferreres, por su parte, interpeló a los empresarios y a los dirigentes políticos presentes y esbozó una autocrítica, al afirmar que "nosotros somos responsables y debemos hacernos cargo. Como sociedad hemos avalado, con golpes de Estado en varias oportunidades, y cuando los gobiernos de facto repetían los errores, reclamábamos elecciones. Llevamos un buen tiempo de democracia y bienvenido sea, pero tenemos que comprometernos más con el rol de estabilidad y políticas coherentes para cambiar nuestra realidad", concluyó.