Los manifestantes piden elecciones libres en la excolonia británica, que desde 1997 forma nuevamente parte de China y es administrada de manera autónoma. Las protestas comenzaron en septiembre después de que la dirigencia china permitiera por primera vez elecciones directas en Hong Kong para 2017, pero con candidatos prenombrados.

La policía desmanteló hace tres semanas los últimos campamentos de protesta importantes, aunque los activistas anunciaron que seguirán con el movimiento, por ejemplo con acciones espontáneas como "ocupaciones móviles".

El primer ministro chino, Li Keqiang, subrayó que las manifestaciones "no han cambiado para nada ni cambiarán la política de Pekín en Hong Kong". Leung, que viajó a Pekín para su "visita obligada" anual, fue recibido también por el jefe de Estado y de partido, Xi Jinping.