Los manifestantes aseguraron que el fallo que ordena las reincorporaciones "no puede ser anulado por ninguna disposición de un juez de feria de primera instancia, como pretendió hacer la empresa".

El conflicto con los trabajadores de Lear comenzó el 28 de mayo último, cuando la autopartista suspendió por tiempo indeterminado a 330 operarios y despidió a otros 110, de los cuales 16 permanecían hasta hoy como cesanteados.

El domingo último, el director general de la autopartista Lear, Antonio Marín, aseguró que la empresa "no" reincorporará a los 16 operarios despedidos y advirtió que la compañía, de capitales principalmente estadounidenses, va "a seguir en el país" mientras "no estorben dentro de la planta".

"Esta gente fue despedida por medidas disciplinarias: ausentismo prolongado, falta de cooperación. Había varias causas. Es gente a la que no le interesa trabajar. Lo único que les interesa es venir a provocar disturbios dentro de la planta", acusó y dijo que "la única negociación posible es que ellos vengan y cobren ese plus de 20 sueldos que les estamos ofreciendo".