Fuentes judiciales confirmaron que la AFIP "solicitó a la justicia argentina que libre un exhorto a la SEC (Securities and Exchange Commission) de Estados Unidos para que informe sobre la titularidad de acciones de Delphi Automotive PLC".

La denuncia penal fue presentada en el juzgado federal número 3, a cargo del doctor Daniel Rafecas, por el presunto delito de “alteración del orden económico y financiero” previsto en el artículo 309, inciso 1, apartado A del Código Penal.

De acuerdo con la demanda, la empresa manejada por Elliot compró la firma con sede en San Juan, con el presunto objetivo de desmantelarla para vender luego a la Argentina, desde su controlante brasileña, los productos que se fabricaban aquí. Desde el momento de la compra, en agosto de 2012, el activo de la firma creció 73 por ciento, mientras que el pasivo aumentó un 130 por ciento.

Según las mismas fuentes judiciales, mientras en 2012 por cada peso de Patrimonio Neto la empresa debía 2,16 pesos, en 2013 aquella cifra trepó a 9,48 pesos. A su vez, mientras la empresa aumentaba su deuda, en 2014 recibió 12 millones de pesos en beneficios promocionales por parte del Estado Nacional y la provincia de San Juan.

La presentación también hace eje en "otras inconsistencias" que se habrían registrado en el ejercicio 2013, entre ellas un préstamo de Delphi Packard Electric Sielin SA por 500.000 dólares, sin la correspondiente documentación que acredite el ingreso y cancelación del mismo.

Además, el 76 por ciento de los pasivos en el exterior corresponderían a deudas comerciales por operaciones de importación con empresas vinculadas como DCS France (Francia) y Delphi Aut. Sys (Brasil).