El piloto del avión aterrizó esta mañana de forma preventiva en Casablanca, en Marruecos, y todos los pasajeros bajaron del aparato. A bordo del Boeing 777 se encontraban 256 pasajeros.

Según la portavoz de la aerolínea, en uno de los baños del avión se encontró un mensaje escrito que alertaba de la presencia de un explosivo a bordo, dijo sin dar más detalles. El avión y los pasajeros fueron después registrados en busca de explosivos.

La agencia de noticias DHA informó el lunes que el domingo un vuelo de Turkish Airlines con destino Tokio había vuelto a la ciudad turca tras encontrarse también en un baño un mensaje similar.