Los procesados son el ingeniero civil Guillermo Heyaca Varela y del empresario de la construcción Daniel Menta, a quienes también se les trabó un embargo sobre sus bienes por 10 millones de pesos. Heyaca Varela era profesor en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) y se lo acusó de presuntas deficiencias en el apuntalamiento y los trabajos de planificación de la demolición y de excavación.

Quedaron sobreseídos los imputados José Pataro, dueño de la máquina excavadora que removía la tierra de un lote ubicado en Mendoza 5030 (y que impactó en la parte inferior de la medianera de un edificio vecino donde funcionaba un gimnasio) y los operarios que la manejaban, César Colovini y Juan Domingo Sala.

Como consecuencia del desmoronamiento murieron aplastados por los escombros tres jóvenes que a esa hora practicaban gimnasia en el primer piso: Maximiliano Salgado, de 18 años, Guillermo Ramón Fede, de 37, y Luis Lu, de 23. Además resultaron heridas Judith Goldstein (profesora de educación física), Cristian Martínez, María de los Ángeles Martín, Claudia Martín, Esther Morales, Florencia Rojas, Alejandra Rutilo, María Rutilo, Susana Salalli, Laura Pesatti y Pablo Galli (dueño del gimnasio).

Luego del derrumbe, el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, admitió en que los inspectores municipales habían ido en tres oportunidades a revisar la obra pero, dijo, "no les abrieron" la puerta.

En su momento, los familiares y amigos de las víctimas, junto a vecinos de Villa Urquiza, se manifestaron en la esquina de Triunvirato y Mendoza, y escracharon a diversas obras en construcción en el barrio que supuestamente no tenían habilitación.