La funcionaria resaltó que "se hizo la apertura del depósito de urnas que se encontraba debidamente fajado por la autoridad nacional a cargo del operativo de seguridad, labramos las actas y luego de ver como se encontraba todo comenzamos a trabajar en 20 mesas escrutadoras".

"Estamos trabajando con las actas de escrutinio, verificando los certificados, que es la documentación que los apoderados tienen en su poder a través de sus fiscales, y los vamos confrontando, y controlando los números", explicó y detalló que se trabajará "diariamente en doble turno, de 8 a 13 y de 15 a 20, para tratar de terminar cuanto antes".

Además, aclaró que "no sólo se revisarán las 304 mesas desestimadas sino todas aquellas sobre las cuales los apoderados planteen dudas. Primero se trabajará con las actas y los certificados, y de ser necesario se abrirán las urnas", comentó finalmente.

El recuento provisional de los resultados de las elecciones generales terminó con un 95,45 por ciento de mesas escrutadas y hubo un faltante correspondiente a 304 telegramas desestimados por el Tribunal Electoral, sobre un total de 7.628 mesas, los que serán contabilizados en el escrutinio definitivo.

El Tribunal aclaró que las mesas que fueron escrutadas no volverán a contabilizarse, salvo en aquellos casos en que se realicen observaciones y a pedido de los apoderados de los partidos; de esta forma, no se abrirán las urnas computadas correctamente.

Por otra parte, el Tribunal Electoral santafesino deberá resolver el pedido presentado por el gremio policial Apropol, que pidió mesas complementarias para casi 3000 agentes que no pudieron votar por cumplir tareas de seguridad el domingo.