15:12 › EL DESAFíO GRIEGO
Luego de la entrada en mora de Atenas tras el impago al FMI de la cuota de 1600 millones de euros que venció ayer, el presidente griego compareció ante el Parlamento y dejó claro que un eventual rechazo a las condiciones de la Eurozona en el referéndum del domingo "no significaría una salida de Grecia del euro". También reiteró que las limitaciones a la extracción de dinero de cajeros "es temporal" y remarcó que los depósitos en los bancos "están garantizados".
"El 'No' es un paso decisivo para un mejor acuerdo", remarcó Tsipras durante una comparencia que fue televisada y planeada para antes de la reunión que el Eurogrupo mantendrá en Bruselas para tratar el caso Grecia. "También otros países celebraron referéndums", alegó el premier y rechazó la posibilidad de su renuncia ante un eventual triunfo del "Sí" a las exigencias de los acreedores.
No obstante, dejó claro que Atenas tiene la "firme" intención de llegar a un acuerdo con la troika y garantizó que su gobierno actuará en consecuencia con lo que decida la mayoría de los griegos. "El referéndum del domingo no es sobre la permanencia de Grecia en la Eurozona. Esa está dada. Se trata de aceptar o no la propuesta de los acreedores", dijo y se mostró dispuesto a seguir con las negociaciones.
"El lunes (posterior al referéndum) el gobierno griego se sentará ante la mesa de negociaciones con términos mejores para el pueblo griego", aseguró y remarcó que "un veredicto popular es mucho más potente que la voluntad de un gobierno".
Por otra parte, criticó a los partidarios de una "Europa autócrata que no respeta la democracia" y también a quienes "dicen que tengo una agenda oculta, que con un voto negativo sacaré a Grecia de la Unión Europea". "Están mintiéndoles abiertamente. La misma gente que hoy hace esas afirmaciones las hizo en el pasado", enfatizó.
"Ven a Europa como una unión superficial, con el FMI como pegamento", agregó, y recalcó que no son los "visionarios que Europa necesita" y "no están sirviendo al pueblo europeo". Al final de su discurso, el premier afirmó que el "no" no es solo una consigna, que no significa romper con Europa sino "retornar a la Europa de los valores", y que es un paso decisivo para obtener un mejor acuerdo. "El no", terminó Tsipras, "significa más presión".
Horas antes de que Tsipras se presentara ante el Parlamento, se había dado a conocer a última hora del martes que le envió una nueva propuesta a sus acreedores en la que se mostraba dispuesto a aceptar la mayor parte de sus propuestas con "modificaciones, añadidos o aclaraciones", junto con una ampliación del segundo programa de rescate y la concesión de un tercero.
El segundo programa de rescate griego expiró en la medianoche del martes, después de que los Atenas y sus socios del euro no lograsen alcanzar un acuerdo para un tercero.
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