A través de un comunicado, el órgano rector del fútbol mundial señaló que "la FIFA ha tenido conocimiento de una serie de denuncias que involucran al Secretario General y ya ha solicitado una investigación formal por el Comité de Ética".

La decisión de separar a Valcke, al menos mientras las investigaciones llegan a una conclusión, profundizó la crisis en la que se encuentra la entidad por actos de corrupción que la Justicia de Estados Unidos imputa a una decena de sus dirigentes, incluidos responsables de federaciones nacionales y confederaciones.

Siete altos dirigentes de la FIFA fueron detenidos a finales de mayo en Zúrich, mientras participaban de la asamblea anual de la institución, cuyo tema central era la reelección de su presidente, Joseph Blatter, quien adelantó su renuncia cuatro días después de renovar su mandato.

Poco después, Estados Unidos solicitó a Suiza la extradición de todos ellos, pero sólo uno aceptó ser juzgado allí y hoy mismo se aprobó la extradición de un segundo, el uruguayo Eugenio Figueredo, exvicepresidente de la FIFA y titular de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL).