Los recortes a las restricciones al comercio con La Habana fueron dispuestos por los Departamentos de Tesoro y de Comercio del gobierno de Barack Obama, y su confirmación se hizo pública a horas de la llegada a la isla y luego a Estados Unidos del papa Francisco, uno de los promotores de la reapertura del diálogo entre Cuba y EEUU, según lo dicho en su momento por los presidentes de ambos países.

El gobierno norteamericano aumentará a partir del próximo lunes 12 de septiembre los permisos de viajes, facilitará las operaciones financieras de empresas estadounidenses y la eliminación de límites a determinados tipos de remesas de dinero. Las nuevas medidas entrarán en vigor el lunes 21 de septiembre,

Además, como el turismo en la isla seguirá estado prohibido para la mayoría de estadounidenses, Washington facilitará aún más los viajes a cierto número de ellos, siempre y cuando entren dentro de las 12 categorías existentes de personas autorizadas a viajar a la isla por la legislación actual: familiares, periodistas, funcionarios del gobierno, actividades religiosas y de apoyo al pueblo cubano, y los proyectos humanitarios.